domingo, 23 de mayo de 2010

Retorno

Lamento mucho mi ausencia prolongada, querida tía Frasquita. Supongo que te habrás cansado de pasarte por aquí y ver que actualizaba nada. Como eres la única que me lee, creo que te debo una explicación. He viajado a muchos sitios, he viajado en el tiempo y en el espacio para intentar encontrar una respuesta satisfactoria al enigma del porqué lo que me pasa a mí, no le pasa a nadie. Imáginate cuál ha sido mi sorpresa al encontrarme con un océano de gente que piensa igual. "Lo que me pasa a mí, no le pasa a nadie". Visto este suceso y oyendo sus historias que, aunque son impresionantes si las miramos desde el punto de vista de lo políticamente correcto (ahora me pregunto quién habrá sido el imbécil que inventó esa frase), desde luego no son nada únicas. Les pasa a mucha gente, lo que ocurre es que nosotros sabemos realmente poco.

Regresé al hogar y no tuve otra cosa mejor que hacer que compaginar mi trabajo con esas mierdas de progamas que echan en la tele, los de Ana Rosa y compañía. Quién me lo iba a decir, tía Frasquita, que aquí empezaría a encontrar la respuesta a mi pregunta.
Partiendo que tenemos un gobierno permite estas barbaridades, luego me dirán porqué estamos tan atrasados. El tema del gobierno lo dejaré para otro de mis escritos, porque también he encontrado en esa pandilla de parásitos motivos más que concluyentes del porqué soy como soy.

Soy como soy por vivir en este maravilloso país. Esa es la respuesta a la que he llegado tras tantas investigaciones metafísicas emprendidas. Qué patético.
Cuando empieza uno de estos programas roba tiempo, mi primera impresión es que algo falla. En seguida se invita a los pardillos que no tengan otra cosa mejor que hacer que verlos a ellos a mandar mensajes de texto con sus teléfonos móviles. El número de destino es distinto a la numeración asignada a la telefonía móvil, así que supongo que el coste del mensaje será desorbitado. Pues bien, no tardan en llegar los mensajes y, curiosamente, todos hablan sobre lo mal que están económicamente. Se acuerdan de la madre de Zopetardo, perdón, Zapatero; es que como lo llaman de tantas maneras ya llega a cnfundirte. Y otros dicen que la crisis es mundial, que el PSOE no tiene la culpa de que estemos así, que si el PP metió el Euro, que si un autónomo no llega a fin de mes y una ama de casa tampoco. Bien, porque salga esos mensajes sin sentido alguno, cada uno paga una cantidad que dice no tener. Y hablando de los mensajes, recuerdo uno que salió una vez en algún programa de estos que decía así "Kiko y Coto son hermanos gemelos". Se me ha debido quedar algún trauma. Todo el mundo sabe que en esos programas que te están diciendo la respuesta para que te lleves 25.000 Euros, son ellos mismos los que llaman y siempre acaban media hora más tarde de lo que el susodicho presentador dice, pero es que no me imagino a alguien, aunque sea el realizador de un programa de clase Z (de Zapatero, sí) con menos neuronas que los monos del Paleolítico. Dime tía Frasquita, ¿Puede haber alguien tan extraordinariamente gilipollas para mandar un sms que vale una recarga de saldo entera para decir que "Kiko y Coto son hermanos gemelos"? Yo pensé que eso lo pondría el que está a cargo de los sms que llegan. Pero después de todo lo visto, llego a dudarlo.

En fin que todos dicen que están mal, peor sin embargo gastan en lo que no deben. He mencionado antes los progamas esos que te ponen un letrero con la letra A y si adivinas que letra que ponen, te llevas 25000 Euros. Para que alguien llame diciendo la letra A se tirán dos horas y después, abren un sobre y piden que aciertes lo que hay escrito. Es como si yo tiro una motita de polvo en medio del Océano Pacífico y digo que el que la encuentre tiene premio. Algo parecido es esto. Después de ver esto me pregunto cómo no voy a ser un completo sin remedio, si esto es una enfermedad contagiosa. Cómo entender que haya casi cinco millones de desempleados que dicen estar desesperados y no se mueven. ¿Te imaginas cinco millones de personas marchando contra la Moncloa para pedir soluciones? Ya podrían poner a todo el ejército que no creo que lograran pararlos.

Y es que, querida tía, los españoles nos conformamos con todo a la hora de la verdad. Siempre hay gente imbécil diciendo que si tiene que esperar seis meses para que le hagan una radiografía porque hay muchos chinos esperando también. Cuando había trabajo fácil, los chinos (y demás inmigrantes) hicieron todo lo que era necesario hacer y nadie quería. Ahora, la culpa de la crisis la tienen ellos. Qué pena damos. Esas inmobiliarias que vendían pisos por cuarenta millones de las antiguas todos los días mientras había ecuatorianos partiéndose la espalda recogiendo fresas a pleno sol para que estos "inmobiliarios" se las comiesen con nata de postre. Es fácil echarles la culpa a ellos, de desahogarnos así, pero sigo pensando que tenemos lo que nos merecemos y elegimos y buscamos. Si no, explícame qué ocurre con la gasolina. No para de subir y según tengo entendido el barril de petróleo no está tan caro. Han corrido muchos mails para que se cojan a dos marcas y que NINGÚN ESPAÑOL reposte en ellas. Está claro que si aquí, en Marbella, la ciudad con más hp por metro cuadrado que existe (tú ya me entiendes) dejamos de repostar en dos marcas, a la multinacional no le va a temblar el pulso a la hora de cerrar esas estaciones de servicio. Ahora bien, si TODOS dejáramos de repostar en TODO el país, ya la cosa cambiaría. Pero no, seguimos echando donde nos parece y esta gente subiendo los precios sin ninguna consideración para que luego la única protesta sea durante el café de la mañana y decir un simple "otra vez han subido la gasolina" Fíjate, yo he decidio ir andando a todos sitios, tengo un contador de pasos y en poco más de un mes, llevo algo menos de un millón, pero poco menos. Yo no puedo bajar el precio del combustible, pero esta gente, si dependen de mí, van listos. Con un depósito tengo para más de un mes. Así que no creo que se hagan ricos a mi costa. Tengo que salir una hora antes para ir a trabajar, pero no me importa.

Por todo esto y muchísimas cosas más que iré contando en próximos escritos, he llegado a la conclusión que soy así por un "contagio" del sitio que me ha tocado vivir y pasan las cosas que pasan por el mismo motivo. Ahora voy a participar en un proyecto de una amiga, creo que puedo llamarla así, autora de un libro que me ha gustado bastante a pesar que trata de un género que no me llama mucho la atención. Espero que al menos, no rompa el trabajo que van a hacer quince amigos más aunque a muchos todavía no los conozco. Mi aportación aparecerá aquí y sólo espero que no desmerezca del resto. "El imperio plateado" pertenece a la saga "La luz de Léoen" y recomiendo mucho su lectura. Su autora: Laura Sánchez Becerra. En cualquier Corte Inglés se puede encontrar su novela. Ojalá se dejen de mandar mensajes a los programas Z de la tele y se invierta ese capital en una historia que les hará pasar un rato emocionante y placentero. Ahí queda eso.