jueves, 8 de julio de 2010

Buscando enemigos

Aquí estoy de nuevo, querida tía Frasquita.

Verás, hoy me ha dado por pensar. Y entre la última vez que escribí recordando a mi hermana y maldiciendo a todos los mierdas que dicen hacer justicia en este país y lo que he estado pensando últimamente en los escasos minutos de sosiego de los que dispongo al día, me he decido a escribirlo. Por cierto, puede que la cercanía del sexto aniversario de su marcha me hiciera estar más agresivo. Sé que eres el único ente que me lee, pero seguro que tras esto voy a ser considerado enemigo de la patria, un maldito amargado agua fiestas. Porque hasta los monitores tienen ojos y ya no puedo más con esta situación que no hace sino confirmar que vivimos en un país de auténticos gilipollas sin remedio ninguno, mucho menos remedio que yo incluso aunque siempre he pensado que eso era imposible.

Veo lo que se está armando por los éxitos de la selección española de fútbol. Y ¿sabes? pienso que si viniera un marciano con la varita de "Harry Potter" y consiguiera que nadie más pasara hambre, que todos tuvieran un trabajo vitalicio, que los niños no tuviesen que llorar y que los Pacos no maten a las Maris porque les quieren dejar, la gente no lo celebraría con ese "entusiasmo". Y esto me entristece, o quizá me ponga de muy mala leche. Supongo que sabrás lo que van a cobrar estos "trabajadores" si consiguen ganar el campeonato. Y pienso en todos esos profesionales que han tenido que emigrar porque aquí les han negado subvenciones para investigar en beneficio de la gente.
Miremos las cosas fríamente. ¿Qué ganaremos nosotros si consiguen alzar la Copa del Mundo? ¿Nos darán días de vacaciones? La gente faltará al trabajo, claro que sí, y los servicios de urgencias se van a inflar de hacer informes por dolores de las muelas del juicio que tuvieron que ser extraídas hace años. ¿Van a subirnos los sueldos? Veremos a ver si el presidente del gobierno no se le ocurre bajarlos otra vez para hacer un Ministerio de Deportes, cuando están sobrando Ministerios a patadas. En definitiva, tía Frasquita, no ganamos ni perdemos nada. Es así, pese a quien pese. Me podrán decir que la emoción inexplicable, que te están representando ante el mundo, que el sentimiento que hace afición. Lo dicho, sin remedios completos. ¿Cómo van a representarme a mí, el último mono del peñón, el último contenedor de reciclaje de la esquina, unos cuantos hombres que se les da bien dar patadas a un balón y cuyo cometido es entretenerte como puede entretenerte oír una canción, leer una buena historia, ver una película y si me apuras, emular tu existencia virtual? ¿Cómo van a hacerlo si van a cobrar lo que van a cobrar y se le niega ayudas a gente muy capaz para mejorar la existencia? Me da igual que donen el dinero a ONG (que después del caso Intervida, ya me despiertan todo tipo de sospechas), porque si le das de comer a un pobre hoy, mañana volverá a pasar hambre. Tienes que enseñarlo a que consiga su alimento. Tienes que enseñarlo a hacer su infraestructura para que pueda tener agua. Y tienes que enseñarlos a fabricar sus medicinas. Y hay que hacer muchísimas cosas. Y apoyar a aquellos que pueden mejorar la existencia de las personas y que tienen que irse de España porque se les desprecia, porque España desprecia el verdadero talento. ¿Qué pasará si el domingo pierden la final? Yo lo sé; la gente llorará y los impresentables de siempre se dedicarán a hacer vandalismo destructivo urbano con la excusa del fútbol. ¿Por qué harán esto? ¿De verdad alguien, repito, fríamente, puede sentir la sensación de fracaso, de pérdida de algo importante por el mero hecho de perder en un juego que sólo sirve para entretener a la gente?

Creo que todo está muy claro. Y no soy antipatriota porque me importe una mierda lo que pase el domingo. Me fastidia la enorme estupidez de la gente, quizá yo también considere la posiblidad de autodesterrarme. No he hablado de los toros, porque hay poco que hablar. Es una afirmación que este país se divierte haciendo sufrir a la vida y extinguiéndola y qué cantidades de dinero se mueve, oiga, para hacer muchas cosas buenas. El "furgol" debe ser entretenimiento. ¿La gente sale a desmadrarse porque han ganado un partido en la Wii? No. Y espero que no lo hagan nunca, pero siceramente, creo que tampoco me sorprendería... Autodestierro. Puede que sea mi sino. Salvo que yo no soy ningún genio, sino el más mediocre sin remedio que hay. Lo que mejor hago y lo hago fatal, es escribir. Inventar historias. Me iré a Osaka a idear guiones para que la gente use el mando de la Wii. Allí seguro que no saldrán a destrozar y ensuciar todo cuando tengan el disco del juego del guión en sus manos. Quizá alguien sueñe con estas historias como pueden soñar con el "furgol" pero la diferencia es que gane o pierda en su intento de terminar la historia, en Osaka la vida seguirá adelante normalmente, sin lágrimas, ni desmadres destructivos.

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